Mariel Rivas: “Tener el sello de BPM significa mostrar consistencia, brindar confianza a los consumidores”

Georgalos es una empresa con más de 80 años de trayectoria en el mercado que se especializa en la elaboración de golosinas y cereales.   

Con el objetivo de brindar productos de calidad y asegurar la inocuidad de los alimentos a sus consumidores, desde 2015 se encuentran certificados en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).  Posteriormente, en 2018 lograron la certificación de su sistema de gestión de la inocuidad (FSSC 22000), la cual mantienen en la actualidad. 

En esta oportunidad, entrevistamos a Mariel Rivas, jefa de Aseguramiento de la Calidad y líder del Equipo de Inocuidad de la compañía para conocer más acerca de los beneficios que les aportan estas certificaciones y de las ventajas de contar con nuestra marca. 

Para nosotros, los clientes representan una prioridad. Verlos cumplir objetivos y evidenciar resultados, nos llena de orgullo. Antes de contactarnos, ¿cuáles eran las problemáticas que identificaban y qué los llevó a tomar la decisión de certificar? 

Al ser una empresa que manipula alimentos, nuestra planta en Río Segundo ya tenía implementadas las BPM, pero quisimos ir por la certificación, porque constituye un instrumento eficaz para comunicar el compromiso de la organización en asegurar la inocuidad de sus productos de manera sostenible. Además, porque sería la base para acceder a la certificación de nuestro sistema de gestión de inocuidad que obtuvimos en 2018. 

Frente a las exigencias de los clientes que son cada vez mayores, ¿consideran que la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) es una buena herramienta para demostrar frente a ellos su compromiso con los procesos de calidad en toda la cadena alimentaria? ¿Por qué? 

Consideramos que la certificación de BPM constituye una buena herramienta para demostrar compromiso frente a las exigencias de nuestros clientes con los procesos de calidad en toda la cadena alimentaria, ya que determinan condiciones operacionales generales que favorecen la elaboración de alimentos inocuos y, además, permiten el cumplimiento de los requisitos del cliente, como así también los legales y reglamentarios aplicables.  

¿Qué ventajas competitivas les brinda nuestro sello? ¿En qué aspectos se ven beneficiados y qué desafíos se plantearon para el futuro?  

Tener el sello de BPM significa mostrar consistencia, brindar confianza a los consumidores/ clientes, ya que le otorga al producto una garantía de valor agregado. A su vez, nos vemos beneficiados al seguir en el camino de la mejora continua de nuestros procesos.   

 Para finalizar, ¿nos podrían contar porqué nos eligieron y qué les aporta nuestra marca a la organización? 

Elegimos IRAM por la trayectoria y experiencia en certificación, la dedicada atención del personal de cada uno de los sectores y optimización en la logística de las actividades. Además, IRAM nos aporta valor en materia de competitividad, sostenibilidad y accesos a nuevos mercados.