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17 febrero, 2021
Sabemos que para vos es importante escuchar recomendaciones prácticas a la hora de adquirir productos seguros, además de conocer cómo las normas cuidan tu bienestar.
Rara vez nos detenemos a pensar que convivimos con productos eléctricos todo el día. Pero lo cierto es que trabajamos con computadoras, cocinamos con anafes y hornos eléctricos, nos entretenemos con televisores y consolas de juego e incluso, cada vez más, cargamos a la energía eléctrica bicicletas o automóviles para poder transportarnos. Es por eso que los aspectos de seguridad se vuelven cada vez más importantes.
En nuestro país, las reglamentaciones vigentes (Res. Nº 169/2018) establecen que el equipamiento eléctrico debe cumplir con los requisitos de seguridad establecidos por las normas IRAM o IEC (Comisión Electrotécnica Internacional) aplicables.
Así, en el marco del Día de la Seguridad Eléctrica (20 de febrero), queremos contarte algunos ejemplos de cómo estas normas cuidan a los usuarios y previenen distintos riesgos que pueden derivar en accidentes graves y lesiones:
Pero estos documentos no solo deben ser contemplados en los productos, sino que cada fabricante debe certificarlos mediante un organismo como IRAM para poder comercializarlos.
Si el producto no está certificado, además de incumplir con un requisito legal, puede provocar electrocuciones, incendios, accidentes mecánicos (cortes) o emitir radiaciones que afecten la salud.
Para conocer más al respecto, dialogamos con la Ing. Patricia L. Yerfino, socia gerente INEL SRL y miembro del Consejo Directivo de la Cámara Argentina de Distribuidores de Materiales Eléctricos (CADIME), quien afirmó:
“(…) el confinamiento y la súbita implementación de modalidades de teletrabajo y capacitaciones desde los hogares, ha obligado a la adecuación de las instalaciones hogareñas. En la gran mayoría han sido realizadas por los propios usuarios, sin la intervención de un profesional matriculado, debido a la dificultad y temor que el ingreso de una persona extraña. Por las mismas razones, ellas han impulsado a la compra online de productos y materiales eléctricos, sin el debido asesoramiento y asistencia de venta, basando solamente la decisión de la compra en una conveniencia por precio o por comodidad de entrega”.
Sin duda, el contexto es preocupante, ya que, como advirtió la Ing. Yerfino, a lo mencionado se suma que:
“la falta de controles desde la autoridad competente, de la mercadería ofrecida en establecimientos o por la web, ha favorecido el comercio inescrupuloso de estos productos que son verdaderas trampas para los compradores”.
Más información: https://www.iram.org.ar/sector/consumidores/
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