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2 mayo, 2023

Bárbara Civit | Integrante del subcomité de IRAM de Economía Circular, investigadora y docente de UTN FRM y CONICET

¿Participás activamente en el desarrollo de normas internacionales en nuestro subcomité de Economía Circular (EC). ¿Cuál es, a tu criterio, la importancia de hacerlo? 

 

Participo en el comité 323 de ISO para el desarrollo de normas de EC, específicamente en temas indicadores de circularidad, y me parece muy relevante poder hacerlo porque permite incluir en la confección, edición y revisión de la norma en cuestión la visión de diversos profesionales que están en el tema de la circularidad de recursos, pudiendo aportar experiencia y puntos de vista amplios que enriquecen el enfoque de estandarización de su tratamiento.

 

 

¿Cómo describirías la experiencia de participar en un grupo de estudio con injerencia en la elaboración de normas que luego serán de aplicación global?

 

Creo que es una actividad que requiere mucha responsabilidad, dedicación y, en mi caso particular, un gran desafío técnico.

 

 

¿Qué beneficios les aporta a las organizaciones involucrarse?  ¿Cuál es el impacto al interior de la organización?

 

El aprendizaje adquirido durante el proceso de redacción de una norma que puede transferirse a la organización que uno representa.

 

 

Una de las normas en desarrollo, sobre la cual tenés una importante participación, es la ISO 59020. ¿Cómo se propone ayudar a las organizaciones para que puedan medir y evaluar la circularidad?

 

Mediante la confección de lineamientos y propuesta de indicadores para que las organizaciones puedan cuantificar la circularidad de sus procesos (recursos) y las acciones que se pueden derivar de esos resultados.

 

 

¿De qué manera están trabajando en la vinculación de dicha norma con los ODS de Naciones Unidas?

 

Fundamentalmente, se relaciona con los objetivos 9 (construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación) y 12 (garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles) de los ODS, pero, indirectamente, se tocan otros como el 2 (poner fin al hambre), el 6 (garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos), el 11 (lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles), y el 13 (adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos), entre otros.