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30 noviembre, 2023

Facundo Ortiz de Zarate, director ejecutivo de Fundación Educando

Para nosotros, los clientes representan una prioridad. Verlos cumplir objetivos y evidenciar resultados, nos llena de orgullo. Antes de contactarnos, ¿cuáles eran las problemáticas que identificaban y qué los llevó a tomar la decisión de certificar?

 

La Fundación Educando es una ONG nacida en el año 1999 que, al cabo de 10 años de trabajo, precisó dar un salto cualitativo. Entendimos que este salto debía darse principalmente en dos aspectos: la optimización de nuestros procesos y la eficiencia en los resultados. Esto nos proporcionaría un lenguaje común con las empresas, que son nuestros clientes-donantes, fundamental para entendernos a nivel de nuestras necesidades e intereses comunes. Pero también nos daría una mejor performance en nuestro trabajo, optimizando recursos e identificando los procesos para obtener los mejores resultados posibles, visibles y comprensibles para fidelizar a nuestros donantes.

 

Frente a las demandas que pueden requerir los donantes y beneficiarios de sus programas, ¿consideran que la certificación de la norma IRAM-ISO 9001 es una buena herramienta para demostrar frente a ellos su compromiso con los procesos de calidad? ¿Por qué?

 

La fundación identificó dos clientes: los donantes, por un lado (principalmente empresas); y los beneficiarios de nuestros proyectos, por otro. Luego de certificar y de mantener esta certificación durante todos estos años, estamos convencidos de que tener un sistema de gestión de la calidad le brinda a la organización una gran ventaja competitiva, además de aportarle profesionalismo a nuestro trabajo. Al mismo tiempo, proporciona la habilidad de controlar la calidad de cada área de trabajo, generando alertas si algo no funciona bien, y promoviendo una mejora continua de los procesos. Mantener un registro de ellos nos agrega trazabilidad, lo cual nos respalda ante cualquier persona interesada para garantizar esa calidad que ofrecemos.

 

¿De qué manera contribuye dicha certificación a consolidar su posicionamiento como ONG referente en educación no formal de jóvenes y adultos en Argentina?

 

La principal contribución consiste en garantizar un producto conforme con la calidad prometida. Esto es fundamental en una época en la que las organizaciones de la sociedad civil van pasando a un modelo cada vez más profesional y con medidas de impacto y de gestión que sean comprobables. Por otro lado, tener un control sobre la eficiencia de los procesos y su constante innovación genera una cultura en la organización que se contagia en los demás actores que participan de los proyectos; y eso se valora mucho.

 

¿Por qué nos eligen y qué le aporta nuestra marca a la organización?

 

El principal desafío ha sido poder adecuar los parámetros de establecimiento de la norma ISO 9001 a una ONG que desarrolla proyectos sociales, sustancialmente distintos a los de la industria. En IRAM encontramos esa necesaria comprensión y adecuación a nuestra realidad cotidiana. Además, hemos podido ir ajustando, junto con ellos, el sistema de gestión hacia un modelo que sea práctico, cómodo y, por sobre todo, útil en la gestión diaria.