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30 noviembre, 2023

Sara Jane Snook, presidenta del subcomité número 7 de Cambio Climático del ISO/TC 207

Estás a cargo del subcomité que aborda un tema crucial como es el cambio climático. ¿Hacia dónde creés que se enfocarán las normas ISO para acompañar este contexto? 

 

Debido a la urgencia del cambio climático (CC) en la actualidad, ISO ha estado muy ocupada tratando de anticipar cuáles serán las necesidades del mercado en términos de estándares. Tenemos normas excelentes para la mitigación que se utilizan muy bien en los inventarios de referencia de gases de efecto invernadero. Y vemos el futuro desarrollando estándares de adaptación. La serie ISO 14090, tenemos una norma fundacional allí que se está utilizando en todo el mundo por municipios, gobiernos y organizaciones para ayudar a las personas a adaptarse a lo que el CC realmente significará para el planeta; el calor, los incendios, la imprevisibilidad del clima, sin duda, son difíciles y preocupantes para las personas, por lo que planeamos expandir ese grupo de estándares de adaptación para brindar más orientación a las personas sobre cómo prepararse para las temperaturas más altas y los desafíos del CC. 

 

Una de las normas, la ISO 14068, que están desarrollando actualmente es la de carbono neutralidad. ¿De qué manera ayudará a las organizaciones a transitar ese camino? 

 

La norma de carbono neutralidad es muy importante para nuestros clientes, pero también para ISO que está adoptando los objetivos de cero neto y tratando de ayudar a las empresas y organizaciones a cumplir esos objetivos, y la ISO 14068 será un camino hacia el cero neto que se publicará dentro de poco. Ya estamos anticipando hacer los cambios necesarios en el próximo año o dos para incorporar más orientación sobre este tema y realmente creo que va a ser una norma muy importante para ISO, sin mencionar que tomó un par de años desarrollarla debido a la naturaleza crítica del tema. 

  

Otra de las normas de gran relevancia para las organizaciones que ya se encuentra publicada en su versión en inglés es la de huella de carbono en transporte. ¿Cuáles son los principales aspectos sobre los que trabaja?  

 

La huella de carbono es otra área desafiante para que las personas obtengan una base de referencia o una cifra y este estándar fue desarrollado específicamente para el área de transporte y es nuevo, se publicó este año, y esperamos que sea muy valioso para las personas que trazan el camino hacia el cero neto. 

 

¿Considerás importante el aporte de los países en vías de desarrollo? ¿Por qué? 

Definitivamente valoramos la participación de las naciones en desarrollo en las normas ISO, pero también intentamos pensar globalmente en todo el planeta. Sucede que muchos de los países en desarrollo se verán injustamente afectados por el cambio climático solo debido a dónde están ubicados. El mundo ciertamente tiene altas temperaturas y nos gustaría ver que aún más países en desarrollo participen en las normas ISO. Estamos trabajando mucho para incluir tantos como podamos. 

 

¿Te gustaría agregar algo más? 

 

Solo me gustaría agregar que la fortaleza de los estándares ISO es la buena gobernanza detrás de ellos. ISO se fundó en 1947, justo después de la segunda guerra mundial, para promover el comercio global y creo que eso es algo muy importante en términos de que los gobiernos y el público en general tenga confianza de que las normas ISO están desarrolladas muy cuidadosamente y cuentan con el consenso de 168 naciones. Creo que eso es algo que siempre debemos recordar e intentar transmitir.